__LOS PRIMEROS OPERARIOS.(Santa Maria, continuacion)
__Mientras estos adelantos se hacían, el aserradero funcionaba a pleno. Había trescientos obreros trabajando en dos turnos. Uno diurno y otro nocturno. Setenta, eran mujeres que se dedicaban a trabajos menores, pero no menos importantes, como la clasificación, estivación para el secado y el atado de parquet. Desde el momento que se decidían a trabajar allí, ya sabían que las tareas eran duras. También, cuando la necesidad lo requería, las podían mandar a cargar un vagón con duelas para enviar a San Juan o Mendoza. O con parquet, para Buenos Aires.
__La mayoría eran muy jóvenes, mentadas por su guapeza, entre las que podemos citar a Petrona Reinoso (mama’ de Luís “palito” Díaz), Rubia Villeco, Paula Alcaraz, Clota de Abaca y tantas otras…
__ Los primeros cortadores de las” máquinas sin fin”, eran de la provincia de La Pampa. Entre los mejores, se contaban Don Carlos Pregno, Don Cervini y Don Mateo Alacha. Eran los encargados de enseñar el oficio a los lugareños. Este trabajo era muy peligroso y requería mucha maestría. De el dependía el buen aprovechamiento de la madera y de su buen ojo, el destino de la misma.
__Los obreros nuevos, empezaban en los “discos despuntadores”. Estas eran maquinas circulares mas pequeñas, que entre otras cosas, permitía que la persona vaya perdiendo el miedo, ya que la mayoría, nunca había participado en un trabajo industrial de estas características, donde el ruido y la permanente exposición, principalmente de las manos, era moneda corriente.
ACCIDENTES:
__La mayor parte del trabajo en las” planchadas” era pesado. Había que tener buenos músculos para aguantar el trajín. El aserrín se pegaba en los cuerpos y rostros sudorosos. Había que estar muy atento para no sufrir machucones ni accidentes graves. Sin embargo sucedían…
__Como prueba de ello, podemos citar el accidente que ocurrió en el primer emplazamiento del aserradero, cuando Don Juan Oviedo, ayudante de una de las” máquinas de carro”, perdió cuatro dedos, cuando en un descuido, puso su mano en la línea de corte.
__Don Juan Chirino, vestido a la típica usanza de esos años, operando una” garlopa”, se dispuso a sacar, con un soplido, las virutas que ensuciaban la mesa. Agacho su cabeza sobre ella y el muñeco que contiene las cuchillas le envolvió el pañuelo al cuello de seda que tenia, golpeándole fuertemente su rostro contra dicha mesa y las cuchillas, todavía girando cerca de su cuello, tiraban cada vez mas de la prenda, asfixiándolo. Don Chirino, en estado de inconciencia, salvo su vida por la premura con que sus compañeros de trabajo, apagaron la maquina y cortaron la tela del pañuelo que aprisionaba su garganta.
__Don Francisco Macias, encargado de mantener el fuego de una de las calderas, salio ileso de milagro cuando esta reventó por exceso de presión. Cerca de ahí, funcionaba el taller carpintería, donde la mayor parte de su maquinaria, fue arrancada de cuajo y tirada varios metros fuera de sus bases. Algunos de los pedazos de metal que salieron despedidos, fueron encontrados a doscientos metros del lugar. Este acontecimiento, pudo haber tenido un luctuoso final, ya que al personal que frecuentaba ese sector, le faltaban minutos para entrar.
__Don Teto Nievas, se corto varios dedos de una mano cuando alimentaba una machimbradora.
miércoles, 21 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario